La Gripe y la acupuntura

Es una enfermedad infectocontagiosa aguda de fácil propagación, producida por el virus de la gripe. Es similar a la gripe común, pero sobreviene en forma brusca, con escalofríos repentinos. La temperatura corporal sube a veces hasta más de 39°C, con cefalea intensa, mialgias, ar-tralgias, lumbalgia y dorsalgia, así como malestar general. La sintomatología resulta evidente. Es una epidemia que se presenta entre fines de otoño y comienzos de invierno, o en la primavera.
TRATAMIENTO
Método: Se aplica acupuntura con agujas filiformes. Prescripción: Puntos principales: Dazhui (Du. 14), quchi (IG 11), hegu (IG 4) y zusanli (E. 36).
Puntos secundarios: Fengchi (Vb 20), lieque (P. 7), neiguan (PC. 6), yingxiang (IG 20), taiyang (Extra.), feishu (V. 13) y fenglong (E. 40).
Explicación: A los pacientes del período inicial y aquellos que
se encuentran en el período de alza térmica se les aplica el método dispersante de estimulación poderosa. Conforme a los síntomas, se da 1 ó 2 sesiones cada día, hay que girar la aguja de 5-10′, sin que éstas sean retenidas. Durante la convalecencia se utiliza el método de tonificación y dispersión simultáneamente. Se da 1 sesión por día, con las agujas retenidas por espacio de 10-15′.
Experiencias clínicas:
Respecto al tratamiento acupuntural de esta enfermedad, generalmente se considera que es bastante eficiente para la gripe de tipo simple. Dentro de las primeras 6 horas de incidencia, la punción de agujas muestra, en el caso de los pacientes del período inicial con alza térmica superior a los 38°C, una relevante eficiencia febrífuga y disminución de los síntomas. Por lo común, la temperatura del paciente comienza a descender a las 2 horas del tratamiento con acupuntura, mientras que en la mayoría de los pacientes se vuelve normal en 12 horas. Si la incidencia ha sobrepasado de 6-8 horas y el paciente presenta una elevada fiebre con la temperatura superior a los 39 ó 40°C, la acupuntura puede rescatarlo de la convulsión y disminuir su cefalea inmediatamente y también ayuda, en cierto grado, al alivio de la fiebre, así como a la sudoración. Pero la temperatura tomará 1 ó 2 días antes de descender. En caso de un paciente en período de convalecencia cuya fiebre haya remitida, pero que aún presente otra sintomatología tras 3 ó 4 días de incidencia, la terapia acupun-tural sirve para eliminar esos síntomas y ayudarlo a recuperarse totalmente.
A juzgar por las experiencias obtenidas de 957 casos tratados con la acupuntura, se entiende que el tratamiento debe consistir fundamentalmente en dispersar el frío, estimular la transpiración, disipar el calor interno y bajar la fiebre. Para el periodo inicial o el período de fiebre alta, se escogen los puntos daz-hui, quchi y hegu, se practica el método de estimulación poderosa y se retienen insertas las agujas por 5′. Por lo común, es eficiente 1 sesión de acupuntura. Algunos médicos optan sólo por el punto dazhui, pero deben esperar que la sensación de la punción se extienda hacia abajo, o practicar el método de frescura penetrante (toutianliang) y girar la aguja por 5-10′.
Si la temperatura del paciente, que tiene fiebre alta pero sin su-doración, no desciende a 4 horas de la acupuntura, puede recibir, dentro de 24 horas, una segunda sesión de acupuntura, a la cual se le añade un punto más: el zhiyang (Du. 9). En el caso de un paciente con dolor en la faringe y la laringe y que tiene síntomas notorios en la porción superior del aparato respiratorio, se añaden los puntos shaoshang (P. 11) y shang-yang (lG 1) donde se introduce una aguja de tres filos para la sangría. Para el período de convalecencia se toman por lo general los puntos zusanli, hegu, neiguan, fengmen (V.12) y feishu y, en su combinación, también se puede aplicar la moxibustión.
En fin, el tratamiento de la gripe con acupuntura conviene que sea en el período inicial. 1. Datos de 373 casos informados, tratados con acupuntura. Los síntomas predominantes eran la fiebre alta, cefalea intensa, mialgias, astenia, malestar general, faringe hiperémica e inyección conjuntival. En algunos de estos casos se logró separar el virus de la gripe tipo A de Asia. Tratamiento acupuntural: para los pacientes con alza térmica superior a los 38,1°C, se escogieron los puntos dazhui, hegu (bilaterales) y zusanli (bilaterales); y para los que presentaban temperatura inferior a los 38°C, los puntos dazhui y hegu (bilaterales). En ambos casos se aplicó la estimulación poderosa, no se necesita retener las agujas. Se veló porque la punción, cuando tenía lugar en el dazhui, transmitiera la sensación de parestesias hasta la región lumbar; si la punción era en el hegu, que esta sensación llegara a los hombros; y si era en el zusanli, que se extendiera hasta los dedos del pie.
Comúnmente se daba 1 sesión de acupuntura por día a cada paciente, pero a algunos pocos se les ofrecían 2 ó 3 sesiones. De todos estos 373 pacientes, en 198 descendió la fiebre en 24 horas, o sea, un 53,1%; en 108 en 48 horas, un 29%; y en otros 51 no se cuantificó la temperatura, un 13,6%. Sin embargo, todos ellos se sentían bien y asintomáticos al cabo de 24 horas cuando se los visitaba, y habían vuelto a trabajar normalmente. 2. De 188 casos atendidos por un acupunturista, con el diagnóstico basado en la situación epidémica, la sintomatología, el hemograma, etc. Todos estos casos escogidos pertenecían a la gripe de tipo simple.
Algunos de los pacientes presentaron notable alza térmica el mismo día del tratamiento, y ellos fueron clasificados del período inicial; y el resto eran pacientes ya con 3 ó 4 días de enfermedad, en quienes había descendido la fiebre, pero que aún presentaban evidentes síntomas de intoxicación y que fueron ubicados dentro del período de convalecencia. Métodos de acupuntura: al paciente del período inicial se le tomaba el dazhui, se lo acostaba en decúbito lateral, con las piernas flexionadas, las manos abrazando el occipucio, y los muslos flexionados sobre el abdomen (posición fetal). El terapeuta, tomando la aguja por el mango, la insertaba lentamente en el dazhui. La punta de la aguja, luego de atravesar la piel, continuaba penetrando de 0,5-0,6 cun (un cun equivale a 3,3 cm.) hacia el cóccix formando un ángulo de 15° con la columna vertebral.
Más tarde, el acupunturista la giraba con el método de frescura penetrante, mientras que su otra mano, siguiendo la columna vertebral del paciente, le aplicaba masaje desde la parte inferior del dazhui hasta el cóccix. Se tomaba la sensación de frescura que presentaba el paciente en la región lumbar o en la región del cóccix como signo de la certeza de la estimulación. Para los pacientes de convalecencia, de acuerdo con los síntomas clínicos se escogía respectivamente el zusanli, neiguan y hegu. Por regla se punzaba solamente en el zusanli de un lado del cuerpo; al paciente que mostraba la dificultad en la respiración se le añadía el neiguan de un lado; y al que tenía tos, se le agregaba el hegu de un lado, con el método de tonificación y dispersión simultáneas, se hacía rotar la aguja por 5′ y se la retenía inserta por otros 10. Tanto para el paciente del período inicial como para el del período de convalecencia se aplicaba acupuntura y se le administraba aspirina por vía oral para la comparación del efecto.
Luego de puncionar el dazhui y producir una sensación de frescura en la región lumbosacra, los pacientes del período inicial referían de inmediato que había desaparecido la sensación de calor. Pero la temperatura no había descendido aún, mientras los demás síntomas desaparecían uno tras otro.
Generalmente, la temperatura empezaba a descender a 1 hora de la acupuntura. Todos los pacientes tratados con acupuntura se recuperaron en 6-20 horas. En el proceso de tratamiento se descubrieron 4 casos en tos cuales la fiebre no cedía ni los síntomas clínicos aliviaban visiblemente. Después de una continua observación clínica, se confirmó que en esos casos existían complicaciones. A los pacientes que recibían aspirina compuesta, les desaparecían lentamente los síntomas. Se demostró que la acupuntura era más eficaz que la aspirina para eliminar la sintomatología en los pacientes. Para los convalecientes, la punción en el zusanil o, en asociación con el hegu y neiguan, contribuyó a que la anorexia, la astenia, la disnea, la tos y otros síntomas disminuyeran y desaparecieran rápido. Mientras tanto, la aspirina por vía oral no surtió efecto evidente para esos síntomas.
Fuente: https://acupuntura2010.wordpress.com

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